30/10/2017
Con motivo de recordarse el último 29 de octubre el 48° aniversario de la fundación de la Base Marambio, el comodoro Enrique Oscar Videla, Director de Asuntos Antárticos de la FAA, manifestó desde Buenos Aires: “Para los Antárticos que integraron alguna dotación de la base; a quienes surcaron sus cielos y para aquellos antárticos de corazón, quiero desearles un simple y sentido Feliz 48° Aniversario de la Base Marambio, gracias”.
Del otro lado de la Argentina, en esa base antártica, el personal de la dotación 48 que está finalizando su misión y que será relevada en las próximas semanas, recibió cientos de saludos y felicitaciones por el trabajo realizado y por su permanencia en el sector durante un año. Asimismo, varios medios nacionales se comunicaron con la base para poder tomar un testimonio en vivo de la presencia argentina allí.
Una gran historia
En la mañana del 29 de octubre de 1969, un avión Fokker F-27 matrícula TC-77, procedente de Río Gallegos, aterrizó por primera vez en la flamante pista de la, entonces, Base “Vicecomodoro Marambio”.
El vuelo trasladaba a una comitiva de autoridades, encabezada por el ministro de defensa y el comandante de la FAA, junto a otras autoridades civiles y militares, quienes junto a los integrantes de la Patrulla Soberanía participaron de la breve ceremonia inaugural de la base.
La Patrulla Soberanía, un grupo de hombres de la Fuerza Aérea, trabajaron durante meses en la meseta de la isla Marambio (ex Seymour, ubicada en el noreste de la Península Antártica) acondicionando el terreno y preparando la pista de aterrizaje. Procedentes de otras bases, los integrantes de la patrulla fueron traslados en aviones Beaver hasta el mar congelado en las costas de la isla, y desde allí, llevaron durante varios kilómetros bultos y equipos de supervivencia, ascendiendo incluso los 200 m de altura de la meseta, a veces varias veces al día.
Tras un trabajo extenuante y sacrificado, despejando el terreno con picos, palas y explosivos, el 25 de septiembre de 1969, cuando la pista tenía unos 300 m de longitud, aterrizó un monomotor DHC-2 Beaver. Fue la primera vez que un avión con ruedas operó en una pista antártica.
Días después, con mayor longitud de pista, hizo lo mismo el veterano Douglas TA-05, protagonista del vuelo transpolar, al mando del vicecomodoro Mario Luis Olezza, Jefe del Grupo de Tareas Antárticas y promotor de la instalación de la pista en la isla Marambio.
El suboficial mayor (R) Juan C. Luján, Presidente de la Fundación Marambio e integrante de la legendaria Patrulla Soberanía, recordó: “Uno de los momentos más importantes de mi vida fue aquel 29 de octubre de 1969 cuando el avión F-27 inauguró la Base Marambio tras el esfuerzo que habíamos realizado”.
En 1970 aterrizó por primera vez en la pista de Marambio un avión de transporte y carga C-130E Hercules matrícula TC-61 ampliando significativamente el apoyo logístico y la capacidad de transporte y carga hacia y desde la base. La operación demandó de una cuidadosa preparación y entrenamiento dadas las limitaciones de la pista y al gran porte del avión.
Las operaciones con aviones C-130, ininterrumpidas desde entonces, permitieron el traslado de maquinaria vial, de vital importancia para el mantenimiento de la pista y para las tareas de ampliación y funcionamiento de la base.
Marambio es conocida como la “puerta de entrada” de la Antártida. La inauguración de la pista y de la Base Marambio constituyó un suceso histórico de gran importancia estratégica para nuestro país.
Ello facilitó la comunicación con el continente blanco significando un cambio cuali y cuantitativo al poder trasladar rápidamente en las cargueros Hercules C-130 pasajeros, víveres, maquinaria y elementos esenciales para las bases antárticas.
Fuente: Prensa y RRPP Dirección de Asuntos Antàrticos