23/04/2018
Al menos 28 personas murieron en Nicaragua, en su mayoría estudiantes y entre ellos un periodista que transmitía en vivo, durante las protestas contra la reforma a la seguridad social presentada por el gobierno socialista de Daniel Ortega que comenzaron el miércoles pasado.
Más de 40 manifestaciones se registraron en todo el país y en los últimos cinco días hubo al menos 28 muertos en los enfrentamientos con la policía, mientras se registran cientos de heridos y detenidos por la represión policial, en medio de saqueos que envuelven en el caos a la capital, Managua.
Entre los videos que circularon en las redes a raíz de los disturbios está el del asesinato del periodista de la zona de Bluefields (Caribe Sur del país) Ángel Eduardo Gahona, director del noticiero local El Meridiano, que fue alcanzado por una bala mientras hacía una transmisión en vivo en Facebook Live.
En horas de máxima tensión, los soldados del Ejército de Nicaragua se mantenían esta tarde desplegados en varias ciudades, tras un noche de caos y violencia.
También se reportaron saqueos de comercios y supermercados en Managua y otras ciudades del interiores del país, y los autos coparon las estaciones de servicio por miedo a que se acabe el combustible.
Según informaron los periodistas locales vía Twitter, los universitarios, principales actores de las protestas, negaron su participación en los saqueos.
El sábado miles de personas se concentraron en la salida sur de Managua con banderas nacionales y carteles en rechazo a las reformas a la seguridad social, luego que el presidente Daniel Ortega aceptara revisarlas en una mesa de diálogo con los empresarios en un intento por desactivar la crisis.
El lunes pasado, el gobierno presentó una reforma al Seguro Social que aumentó hasta en 22,5% las cuotas de trabajadores y patrones al Seguro Social, y dispuso una rebaja del 5% a las pensiones de miles de jubilados.
Las protestas estallaron el miércoles y recrudecieron en las últimas horas con expresiones como «Libertad», «No te dejes pueblo, tenemos que levantarnos», o «¡Que se rinda tu madre!«.
En Managua, el foco de la represión a estudiantes estuvo concentrado en la Universidad Politécnica de Nicaragua (Upoli), donde se juntaron estudiantes de diferentes universidades para resistir a la represión policial.
Ayer por la tarde, jóvenes autoconvocados escribieron sobre el asfalto el nombre de 17 jóvenes que habrían fallecido en enfrentamientos.
Los muertos registrados por la Cruz Roja, atendidos en Managua y Tipitapa, tenían entre 15 y 33 años y la causa de muerte en todos los casos fueron impactos por armas de fuego, aseguró Lisset Guido, responsable de comunicación de la institución al periódico El Nuevo Diario, de Managua.
Desde el inicio de las manifestaciones, el pasado miércoles, los voluntarios atendieron a unas 320 personas heridas y trasladado a más de 100 a las unidades de salud a nivel nacional.
También reportan 67 estudiantes heridos, 43 desaparecidos, 20 detenidos, una emisora quemada y tres medios de comunicación bloqueados.
Ayer, el gobierno reconoció 10 víctimas, entre ellas un agente policial, 88 heridos (29 policías), además de cuantiosos y numerosos daños materiales en varias ciudades del país, y afirmó que no había detenidos.
Entre distintas voces de repudio a la represión a las protestas, Amnistía Internacional se pronunció y le pidió a las autoridades “dejar de reprimir inmediatamente a los manifestantes y proteger su derecho a protestar”.
Daniel Ortega culpó a «pequeños grupos de la oposición», cuyo nombre no especificó, de ser los causantes de las revueltas.
Durante un mensaje trasmitido por cadena nacional de radio y televisión, el mandatario, que estuvo acompañado por los responsables de la jefatura militar y policial, en ningún momento se refirió al número de muertos y heridos durante los enfrentamientos.
«Si en la mesa (de diálogo con los empresarios) se encuentra una mejor forma de aplicar ese ajuste», se puede reformar ese decreto o anularlo y hacer uno nuevo, dijo el mandatario.