03/10/2017
Amado Boudou se convierte este martes en el primer exvicepresidente argentino, desde la restauración democrática, en ser juzgado por la presunta comisión de delitos graves vinculados al ejercicio de la función pública.
Poco antes de las 10, comenzó el juicio oral por la venta de la imprenta Ciccone Calcográfica, juicio en el que Boudou figura como uno de los principales acusados, por cohecho y negociaciones incompatibles con la función pública.
Este proceso corre en paralelo con el juicio oral iniciado la semana pasada contra el ministro más poderoso de las gestiones Kirchner, Julio De Vido, en la llamada tragedia de Once.
Pero hay más: De Vido también deberá pasar hoy por los Tribunales para ser indagado en una causa que investiga presuntos delitos en la compra de gas licuado. Y se iniciarán pasado mañana las indagatorias por la causa Hotesur, la empresa hotelera de la familia Kirchner.
El juicio del caso Ciccone quedó firme para arrancar después de que la Justicia le negó a Boudou un pedido para postergar el inicio de las audiencias, hasta tanto avance la causa en la que se lo investiga por el pago de una deuda de la provincia de Formosa. En esta causa también figura el fondo de inversión The Old Fund, otro protagonista del caso Ciccone.
Son seis los acusados en la venta de la imprenta especializada en papel moneda y documentos públicos. A Boudou, dijo la Justicia, “se le imputó que, como funcionario público, adquirió a través de la firma The Old Fund el 70 por ciento de la firma Ciccone Calcográfica SA, de parte de Nicolás Ciccone y Héctor Ciccone (ya fallecido), a cambio de realizar actos necesarios para salvar a la empresa que se encontraba quebrada”.