15/11/2018
Jesús María. Todo comenzó con un diagnóstico que generó inquietud, en 2010. Allí aparecía el embarazo adolescente como una situación en crecimiento en Jesús María. En ese tiempo, el 19 por ciento de los embarazos en esta ciudad era de adolescentes de entre 15 y 19 años.
Se tomó entonces la decisión de atacar la problemática desde todos los frentes posibles. Hoy, ocho años después, el número de adolescentes madres bajó al 10,4 por ciento.
A través del programa de salud sexual y reproductiva del municipio, se hicieron actividades educativas en escuelas primarias y de nivel medio. Además, se crearon la Dirección de Niñez, Adolescencia y Familia, y el programa Jóvenes Promotores de Salud (Gaps). Se trabajó además en consejerías de salud sexual y prevención de infecciones de transmisión sexual y se amplió la asistencia directa a través de métodos anticonceptivos.
Paralelamente, fue vital para ir dimensionando cada avance del proceso sumar tecnología a través de la georreferenciación de datos que incorporó el municipio para muchas de sus tareas, y un área específica de vigilancia epidemiológica que pudo ir evaluando cada problemática de salud local.
Hoy, el porcentaje de embarazo adolescente se redujo a casi la mitad y con un patrón de distribución concentrado en áreas geográficas bien definidas.
Ese trabajo estadístico también dejó en evidencia un dato contrastante: aumentó el porcentaje de recién nacidos de madres mayores de 35 años, que representan ahora un 14 por ciento del total. Esa novedad plantea otro desafío para orientar las políticas públicas también hacia ese nuevo sentido.
Número que alienta
De enero a octubre de 2018, Jesús María registró 352 nacimientos, y 35 de ellos fueron de madres de entre 15 y 19 años. No hubo en lo que va del año ninguna madre menor de 14 años.
El promedio local se ubica claramente por debajo de la estadística nacional y provincial, cuyos últimos datos publicados por el Ministerio de Salud de la Nación datan de 2016. Según esa estadística, que puede haber variado en algún punto en los últimos dos años, en Argentina el promedio de embarazo adolescente rondaba el 13,6 por ciento. En Córdoba, en tanto, llegaba al 12,2.
Los datos no pueden ser contrastados con los de otros municipios cordobeses ante la ausencia de relevamientos locales similares.
Más que optimismo, reina la prudencia en el equipo de salud municipal a la hora de explicar el cambio. “Esto es fruto del capital social que vino construyendo la ciudad y del esfuerzo que también hicieron y hacen las ONG. También es porque pudimos armar un equipo interdisciplinario que logró un programa de abordaje integral”, apuntó Diego Almada, director de Salud municipal.
Fuente: La Voz del Interior