19/10/2017
De psiquiatra a rotisero. Ese fue el cambio de vida de Daniel Sigaloff (62), denunciado por oficiar de psiquiatra, sin título que lo habilite, en Río Tercero y región desde hace una década.
Finalmente, fue detenido en la madrugada de ayer en Chapadmalal, localidad balnearia bonaerense cercana a Mar del Plata.
Antes del proceso judicial vivía en Tancacha y atendía en esa localidad del departamento Tercero Arriba y en Río Tercero.
Las dudas arrancaron en un juicio laboral cuando debía acreditar su título. Luego, se profundizaron entre algunos profesionales de la salud de la región. La sospecha, sobre todo, es que no presentaba el título de psiquiatra, en ningún centro donde trabajó. Siempre surgía alguna excusa dilatoria, según confiaron algunos investigadores.Una vez que el fiscal Alejandro Carballo, de Río Tercero, recibió la denuncia, ordenó varias diligencias, secuestros, allanamientos y en ese momento Sigaloff se fue de su casa sin dejar rastro.
Se ordenó su captura por presunto entorpecimiento de la investigación y peligro procesal.
Está imputado por el ejercicio ilegal del arte de curar, estafa y falso testimonio.
“Este sujeto no estaría habilitado para ejercer de médico, ni de psicólogo. Sin embargo, cobraba por consulta, prescribía con matrícula falsa y era convocado a disertar en programas de radio y de televisión. Tenía un gran prestigio público”, confirmó el fiscal.
La detención fue en Chapadmalal pero, según los primeros datos, se habría desempeñado como rotisero en Batán, entre las ciudades de Mar del Plata y Necochea.
Ayer se supo que vivía a mil kilómetros de su último domicilio, en Tancacha, donde tenía a varios pacientes, entre ellos numerosos policías. Por caso, a varios uniformados les expidió certificados médicos, no sólo a efectivos en actividad sino también a ya retirados.
Su paso también fue reconocido en una fundación de ayuda para drogadictos de la región, en cuyos procesos de rehabilitación también intervino Sigaloff.
Los colegios profesionales ya emitieron sus informes a la fiscalía respecto a la inexistencia de título y matrícula.
Al ser detenido, los investigadores le incautaron una computadora, celulares, dispositivos de almacenamiento informático y una Ford EcoSport, azul, con la que se presume se habría dado a la fuga.
Un dato que no sería menor es el vinculado a la supuesta medicación que, se cree, Sigaloff prescribía a sus pacientes.
Se desconoce si hay afectados, al menos no se registraron denuncias en ese sentido.
También habría datos que apuntan a que en Paraguay y Brasil también habría ejercido la psiquiatría sin alguna matrícula profesional. El caso del supuesto psiquiatra trucho inquietó a gran parte de la zona. Es que se lo respetaba en su rol, brindaba conferencias, hasta escribió un libro como terapeuta. Ahora, sólo surge la imagen en el banquillo de los acusados y a merced de la Justicia.