La prevención de estas patologías debe iniciarse precozmente en la infancia. Acciones básicas en la edad pediátrica, vitales para el futuro.
La niñez es una etapa hermosa, llena de aprendizajes y cosas nuevas, rodeada de juegos, de amor y la complicidad de los padres. Todos fuimos niños y por este motivo nos resulta más fácil entender cómo piensan y viven los más pequeños esa época tan llena de vida y energía.
Pero, en esta situación vigorosa también existen algunas patologías que pueden ser prevenidas si se tienen en cuenta algunos aspectos importantes.
«La mejor manera de prevenir patologías a futuro es a través de la educación y el aprendizaje desde pequeños», dice la doctora Nora Bueno, del Servicio de Cardiología Pediátrica Hospital Privado Universitario de Córdoba.
Y agrega: «En adultos, la causa principal de las enfermedades cardiovasculareses la aterosclerosis. Pero, esta patología puede comenzar a desarrollarse desde edades tempranas por exposición a hábitos no saludables».
El principal reto, tanto para padres como hijos, es prevenir la enfermedad cardiovascular desde la edad pediátrica. La médica enumera las tres acciones básicas vitales para el futuro:
- Realizar una prevención primaria en base a la promoción de los estilos o hábitos de vida saludables (alimentación adecuada, combatir el tabaquismo, la ingesta de alcohol y otras adicciones)
- Promover una vida activa familiar y escolar, estimulando el ejercicio físico diariamente.
- Detectar y tratar los factores de riesgo tales como la hipercolesterolemia, hipertensión arterial, diabetes tipo 2, obesidad y sobrepeso, tabaquismo, malos hábitos alimentarios y sedentarismo.
Tabaquismo pasivo. «El tabaquismo es uno de los principales problemas sanitarios de Occidente, siendo posible realizar una prevención precoz. El niño sufre la exposición al humo de tabaco (exposición pasiva) desde las primeras etapas de su vida si la madre es fumadora. En efecto, es posible detectar concentraciones de nicotina en recién nacidos hijos de madres fumadoras», explica la especialista.
El tabaquismo pasivo provoca múltiples alteraciones cardiovasculares por variados mecanismos y los hijos de padres fumadores están más predispuestos a muerte súbita, enfermedades respiratorias y consumo precoz de cigarrillos.
«Se considera que el tabaquismo pasivo es una enfermedad pediátrica, no existiendo un nivel seguro de exposición», agrega.
Prevención. La prevención de las enfermedades cardiovasculares debe iniciarse precozmente en la infancia, tanto en niños con patologías específicas con situaciones especiales de alto riesgo, como en aquellos que por su exposición a factores pre-existentes tienen un mayor predisposición de padecer enfermedad cardiovascular en la vida adulta.
Según las etapas de la niñez:
- Etapa prenatal, durante el desarrollo fetal y del recién nacido, existe la presencia de factores predisponentes, tales como el retraso del crecimiento intrauterino, el parto prematuro, un bajo peso al nacer, macrosomía (exceso de tamaño de un feto) del recién nacido y la diabetes gestacional, que suelen asociarse con incremento del riesgo de enfermedad coronaria, accidente cerebrovascular e hipertensión arterial, entre otras, en la edad adulta.
- En el primer año de vida, tanto el retraso en el crecimiento como un rápido aumento de peso, son condiciones que se han relacionado con mayor riesgo de cardiopatía isquémica e hipertensión arterial en los jóvenes.
- Niños y adolescentes están expuestos a los factores de riesgo cardiovascular clásicos tales como sobrepeso/obesidad, hipertensión arterial, tabaquismo, adicciones, sedentarismo, diabetes y síndrome metabólico.
Consejos generales
- Llevar una alimentación saludable durante el embarazo, promover la alimentación natural del niño (pecho exclusivo durante los primeros seis meses de vida) y evitar la introducción precoz de alimentos sólidos. En niños mayores de dos años limitar la ingesta de alimentos con alto contenido en grasas, azúcares refinados y sal.
- Entender que a través de la actividad física podemos evitar el sedentarismo, estimulando una vida activa con actividad física adecuada para cada etapa y según su maduración.
- Control de la tensión arterial: la hipertensión arterial suele ser asintomática en niños, por lo que se recomienda realzar una toma de la presión arterial con su médico, la que debe realizarse de rutina a todos los niños en los controles de salud anuales a partir de los tres años y en situaciones especiales en todas las edades.
Fuente: La Voz del Interior