13/11/2017
Más de 4.000 personas resultaron además heridas por el fenómeno telúrgico de magnitud 7,3 que se desencadenó el domingo por la noche la provincia de Kermanshah.
Un terremoto de magnitud 7,3 en la escala de Richter sacudió este domingo la zona fronteriza entre Irak e Irán, causando la muerte de más de 330 personas y más de 4 mil heridos, según los primeros relevamientos.
La mayor parte de los fallecidos están del lado iraní, en la provincia de Kermanshah (oeste del país), donde se han reportado al menos 328 muertos.
Según una agencia de cooperación iraní unas 70.000 personas resultaron damnificadas por el sismo, uno de los más fuertes en lo que va del año.
Según el Servicio Geológico de Estados Unidos, el movimiento se registró a las 18:18 (GMT) y su epicentro se situó cerca de la ciudad iraquí de Halabja, en la región del Kurdistán fronteriza con Irán, y a una profundidad de nada más 33,9 kilómetros.
Según estimaciones de Naciones Unidas, aproximadamente 1,8 millones de personas viven a 100 kilómetros del epicentro.
En el lado iraquí la zona más afectada fue el pueblo de Darbandikhan, en la región del Kurdistán.
La mayoría de las víctimas, sin embargo, están en la población iraní de Sarpol-e Zahab, a unos 15 km de la frontera, informó el director de los servicios de emergencia de Irán, Pir Hossein Koolivand.
Según los rescatistas, muchas personas siguen atrapadas entre los escombros, por lo que el número de víctimas podría aumentar en las próximas horas.
Las tareas de rescate se están viendo obstaculizadas por la obstrucción de algunas carreteras rurales, lo que impide llegar a las poblaciones afectadas, explicó Koolivand.
Además, las comunicaciones telefónicas y el sistema eléctrico también quedaron interrumpidos en algunas ciudades.
Fuente: La Nueva Mañana