01/08/2016
Se cumplen 40 años del día que su auto se incendió y casi pierde la vida.
Regresar de la muerte es una experiencia que te marca por el resto de la vida. Muchos, hasta festejan ese día como un nuevo cumpleaños. ¿Niki Lauda lo hará? Mmmm no me parece. Hoy se cumplen 40 años del accidente en Nurburgring que casi le cuesta la vida. Si no fuera por Harald Ertl, Guy Edwards y Arturo Merzario quienes se la jugaron y lo rescataron de las llamas, el austríaco no estaría acá. Seria el recuerdo de otro piloto muerto en la peligrosísima decada del 70.
Pero más allá del accidente que todo el mundo recuerda hay que contar que fue lo que pasó con el gran piloto. Se convirtió en uno de los mas grandes de la historia y hasta sumó dos campeonatos más a su extensa vitrina de logros. Para el momento del accidente, Lauda era el campeon de 1975 y junto con su archirrival James Hunt eran las super estrellas de laFórmula 1.
El segundo título llegó en 1977, también con una Ferrari, pero lo hizo en un clima muy tenso dentro de la fabrica porque estaba totalmente peleado con don Enzo. No le había perdonado que mientras estaba luchando por su vida en el hospital, el mandamás del equipo italiano había contratado a un piloto top, un tal Carlos Reutemman para reemplazarlo. Ganó ese campeonato y pasó al equipo Brabaham y tras dos años sin pena ni gloria decidió retirarse.
Ahora es un tipo de consulta permanente en la Fórmula 1, tanto que es asesor del equipo campeón, Mercedes. Día a día enfrenta con dignidad las marcas que el fuego dejó en su rostro y quedará como un ejemplo de constancia y determinación en la historia del deporte.
Fuente: TN