26/12/2016
En las últimas semanas y en consonancia con el aumento de las temperaturas, volvieron a registrarse en la provincia casos de síndrome urémico hemolítico (SUH).
Hasta la semana pasada, los casos notificados ascendieron a 46, siete más que el año pasado para el mismo período, según datos del Ministerio de Salud de la Provincia. El número, además, supera el total de casos registrados el año pasado, cuando llegaron a 40, y también los ocurridos en 2014, cuando fueron 28.
La cartera sanitaria informó que hubo una notificación sostenida en los primeros meses del año, que cesó en los meses de otoño e invierno, en tanto que los casos reaparecieron a partir de mediados de agosto, tras lo cual volvieron a incrementarse.
“En los meses cálidos, el riesgo de contraer esta infección aumenta, ya que las altas temperaturas favorecen la proliferación de la bacteria que la provoca”, advirtió la secretaria de Prevención y Promoción de la Salud de la Provincia, Marcela Miravet.
No sólo la carne mal cocida
La principal causa de la enfermedad es un subtipo de la bacteria Escherichia coli , el O157, que en general se vincula con la contaminación fecal, y puede ingresar en el organismo a través de la ingesta de carnes crudas o mal cocidas, pero también de verduras y frutas crudas o mal lavadas, productos lácteos sin pasteurizar o que perdieron la cadena de frío, al bañarse en ríos o lagos contaminados, o a través de la manipulación de utensilios de cocina contaminados.
Otra vía de transmisión que preocupa cada vez más a la Sociedad de Epidemiología de Córdoba es, a su vez, el contagio de persona a persona, por lo cual su presidenta, Nora Glatstein, insistió en la importancia del lavado cuidadoso de las manos.
Higiene personal.
“Se produce por vía fecal oral (ano, mano, boca), y por eso es esencial el buen lavado de manos, que implica hacerlo con agua y jabón durante 15 o 20 segundos, restregando bien las palmas y el dorso, y también el espacio entre los dedos y las uñas, y recién después enjuagar”, explicó Glatstein.
Cuándo hacerlo es otra de las claves, según afirmó la médica, quien puntualizó que las manos siempre deben lavarse después de ir al baño; al regresar al hogar; antes y después de manipular alimentos; después de cambiar pañales y manipularlos; después de tocar mascotas y de manipular basura.
En la mayoría de los casos notificados en la Provincia este año, entretanto, según informó Miravet, la fuente de la infección no pudo ser determinada.
En ese contexto, la funcionaria recalcó la necesidad de que “la población tenga en cuenta de que el SUH no se adquiere sólo por el consumo de carne cruda, sino que también deben tomarse medidas preventivas sobre las otras vías de transmisión”.
“En esta época de calor, es fundamental tener mucho cuidado con los alimentos, tanto en su manipulación como en la conservación. Eso implica que no deben perder la cadena de frío, que no deben ser enfriados a temperatura ambiente sino en la heladera, que al guardarlas en la heladera las carnes deben estar bien aisladas del resto de los alimentos para que no los contaminen, y no usar los mismos utensilios ni las mismas tablas para carnes crudas y alimentos cocidos”, advirtió.

La mayoría en el interior
Tal como es la tendencia histórica, la mayor parte de los niños afectados este año por la enfermedad tienen entre 1 y 2 años (el 54 por ciento del total), aunque lo nuevo es que se advierte un aumento en el grupo de los 5 a 6 años, que concentra el 17 por ciento de los casos.
Por otra parte, en lo que hace a la distribución geográfica, 19 correspondieron a niños con residencia en la ciudad de Córdoba, y 26 al interior de la provincia (en 20 localidades). Un caso, además, provino de Santa Fe.
El SUH es una enfermedad grave que tiene su mayor incidencia en los niños menores de 5 años, aunque la pueden padecer las personas de cualquier edad.
Los principales blancos son los riñones y la sangre, pero también puede impactar en el sistema nervioso central y en otros órganos como el corazón y el páncreas.
Precaución. La carne debe cocinarse hasta que no quede rosada en el interior, sobre todo si está molida (Martín Baez/Archivo)
Siempre es una enfermedad grave que requiere internación, que puede ser fatal en algunos casos, y deja secuelas en un tercio de los niños que la padecen.
Suele comenzar con diarrea (que puede o no ser sanguinolenta), y dolores abdominales. Palidez extrema, fiebre, náuseas, vómitos y disminución de la orina son otros de los síntomas. Algunas veces también puede ocasionar convulsiones.
Por su gravedad, Miravet alertó de que es fundamental que los padres lleven a los niños al médico ante la aparición de los síntomas. “Consultar en forma precoz es importante para la evolución de la enfermedad”, informó.
Un dato sobre la severidad del SUH es que este año, ocho de cada 10 niños que la adquirieron en Córdoba requirieron tratamiento invasivo.Las manos siempre deben estar impecables. El SUH puede transmitirse a través de alimentos o por contaminación cruzada, también de persona a persona. Hay que lavarse las manos con agua y jabón después de ir al baño y de cambiar pañales, antes y después de manipular alimentos o de tocar mascotas. Lo correcto es frotar palmas, dorso, espacio entre dedos, uñas y muñecas durante 20 segundos.
Síntomas. Diarrea, a veces sanguinolenta. Palidez extrema, fiebre, náuseas, vómitos, dolor abdominal y disminución de la orina son otros de los síntomas. También convulsiones. Ante ellos, se debe llevar al niño al médico inmediatamente y no automedicarlo.
Fuente: La Voz del Interior