29/05/2020
El hogar de ancianos de la ciudad de Tandil, en provincia de Buenos Aires, creó un sistema para poder abrazar a los residentes en el lugar, sin riesgo de contagio de Covid-19.
Según precisó La Voz de Tandil, ocurrió en el Hogar Reminiscencias. Allí, dispusieron unas mangas sobre un panel de plástico para que hijos y nietos puedan abrazar a sus seres queridos.
La propietaria de la residencia, Anahí Soulié, fue la de la idea. Lo hizo luego de sentir la tristeza que sentían los abuelos de no poder ver a sus hijos y nietos. La joven contó al medio local que «con esto, ellos están contentos, les cambió la cara, el humor. Veníamos de tres meses de aislamiento y ellos sin ver a la familia, solo a través de un vidrio y muchos de ellos no entienden que la ventana no se podía abrir. Estoy muy contenta por ellos».
«Al principio me dijeron que estaba loca, que no iba a resultar, pero resultó», dijo la administradora del hogar, quien luego agradeció «a los familiares que siempre me apoyan en estas cosas que hago», agregó.
«Que vengan, vean cómo lo hicimos, que pregunten, porque me gustaría que otros abuelos puedan estar tan bien como ellos», expresó Anahí, en referencia a otras residencias.
«Estuvimos trabajando dos días con un chico de mantenimiento viendo cómo podíamos hacerlo, que no entrara nada de aire. El sábado lo pusimos y cuando se levantaron de la siesta lo tenían. Y ellos están felices», contó. Estéticamente no está bueno, pero nuestra intención era otra», dijo Anahí..
A raíz de la pandemia, debieron extremar los cuidados y minimizar cualquier riesgo, especialmente luego que algunas instituciones de este tipo sufrieran brotes de contagios.
«En estos tres meses venimos con muchísimo trabajo. Yo, a mi familia, casi que la dejé de lado. Estoy desde la mañana hasta las 10 de la noche acá. Nos hemos hecho peluqueras, manicuras, profesoras de gimnasia, todo para que ellos estén bien. Somos un grupo de 20 personas que trabajamos acá, con muchos cuidados, venimos entre diez y quince minutos antes, tenemos un vestuario, donde nos bañamos, nos cambiamos, los uniformes quedan acá, se lavan acá», explicó a La Voz de Tandil.
En cuanto a los controles médicos, dijo que «el Municipio está muy estricto con eso. Nosotros tenemos controles en la semana. El médico del hogar tiene que evaluar cada paciente y nosotros tenemos que mandar un mail. Todas las semanas se debe hacer eso. Se dispuso una pieza de aislamiento por cualquier cosa, etc.».
Fuente: La Voz de Tandil